Cuando tengo que llenar un formulario, si me preguntan por mi profesión,
no suelo contestar “Comunicólogo”, más bien suelo poner: “Empleado
universitario”. Respondo de esa manera no por pose ni con pedantería, sino por
convicción, porque esa es la ocupación con lo que me identifico.
Para explicarme mejor me gustaría contarles brevemente mi
trayectoria universitaria: hice mi bachillerato en el CCH Sur y estudié un par
de años en la Facultad de Filosofía de la UNAM; en 1981 ingresé a trabajar a la
Universidad Iberoamericana, donde he ocupado diversos cargos y responsabilidades;
en la misma UIA estudié mi licenciatura en Comunicación; por último, hace
algunos años colaboré en un proyecto de comunicación institucional en la UAM
Azcapotzalco. No está de más mencionar que mi esposa es egresada de la Ibero,
mi hija mayor de la UNAM y mi hija menor va a entrar el próximo semestre a la
UIA.
Les digo todo esto porque desde hace diez días me siento
profundamente orgulloso de ser universitario y más aún de formar parte de esta
gran comunidad que conformamos en la Ibero. El 11 de mayo, cuando se
presentó Enrique Peña Nieto en nuestras instalaciones, me parece que ninguno
nos imaginábamos lo que iba a pasar ese viernes y menos aún lo que iba a
desencadenarse los días posteriores:
-La irrupción de un gran número
de estudiantes de la Ibero para expresar su inconformidad y su postura
crítica al candidato del PRI-PVE.
-La respuesta de nuestro Rector,
el doctor José Morales Orozco, S. J., quien declaró que “la Universidad
considera que asumir que la movilización de sus estudiantes obedeció a algún
tipo de manipulación interna o externa es insultar su inteligencia y su
libertad” (ver NotiIbero “Con relación a la visita del Lic. Enrique Peña
Nieto”, del 15 de mayo).
-Los videos que han realizado
los estudiantes de la Ibero para contrarrestar la campaña que han sufrido de
descalificación y en contra del manejo tendencioso de los grandes medios de
comunicación que trataron de desvirtuar su protesta (ver los videos “131
Alumnos de la Ibero responden”, en http://www.youtube.com/watch?v=P7XbocXsFkI,
e “Invitación a Protesta | Mensaje a Grupo Milenio y
partidos políticos”, en http://www.youtube.com/watch?v=pzyxGvcD8Lk).
- La marcha del viernes pasado
que ha reunido a estudiantes de distintas universidades, tanto privadas como
públicas (ver el video “Marcha ‘Yo Soy 132’", en http://www.youtube.com/watch?v=f-mtJaRHxho&feature=related
y “Nota de la marcha #Yosoy132 en Milenio TV, CNN en
Español y Cadena 3”, en http://www.youtube.com/watch?v=CWy1AGbgtEc&feature=endscreen&NR=1,
así como la nota http://www.ultra.com.mx/noticias/distrito-federal/Nacional/14686-la--marchayosoy132-----la-primavera-de-santa-fe--.html).
Estas formas de expresión, lo mismo que el uso de las redes
sociales para denunciar, organizarse y convocar a estas movilizaciones, ha
hecho que algunos periodistas y analistas políticos reconozcan el impacto de
este movimiento y hasta le llamen “La Primavera de Santa Fe” (ver http://ladobe.com.mx/2012/05/la-primavera-de-santa-fe/
y http://www.jornada.unam.mx/2012/05/21/opinion/017a2pol).
Han habido muchos momentos en la historia de la Universidad
Iberoamericana por los que me he sentido orgulloso de ella: cuando se cayeron
sus instalaciones por el terremoto de marzo del ’79, en que la consigna fue “La
Universidad no son los edificios, somos nosotros”; después del terremoto de
septiembre del ’85, cuando estudiantes y empleados nos incorporamos a las
brigadas de salvamento, llevamos agua y comida o dimos albergue en nuestras
instalaciones a los damnificados; en la mudanza a los nuevos edificios de Santa
Fe, a pesar de que todavía existían los tiraderos de basura y a pesar de que
las condiciones en que llegamos no eran las más adecuadas, higiénicas ni
seguras, salimos adelante; cuando a pesar de las diferencias y conflictos hemos
sabido llegar a acuerdos; y ahora, en este renacer de la conciencia y la
participación de nuestros estudiantes, cuando parecía que la indiferencia y la
apatía se apoderaban de ellos.
Hace algunos años en la Ibero se publicaba la revista Nuestra
Comunidad. Recuerdo una portada, que les comparto con mucho gusto, porque
expresa plenamente lo que les decía al principio: la unión de diversas
instituciones de educación superior, públicas y privadas, con la que se forja
nuestra identidad, el ser universitarios. No sólo me asumo universitario: me
siento ORGULLOSAMENTE IBERO.
A t e n t a m e n t e :
Eduardo Valtierra Torres